¿Es posible calcular el secuestro de carbono en una CUSAF?
01/03/2023
Los agricultores familiares son aquellos productores agropecuarios y forestales que, en su mayoría, hacen un uso diversificado del paisaje, es decir, pueden manejar cultivos, sistemas agroforestales, crianza de animales menores, entre otros.
Las Cesiones en Uso para Sistemas Agroforestales (Cusaf) son un tipo de contrato reconocido en la Ley Forestal y de Fauna Silvestre del Perú (Ley N° 29763), que formaliza las prácticas productivas forestales y agroforestales de los agricultores familiares que se encuentran en tierras forestales y bajo protección. Estos contratos tienen una duración de 40 años y buscan mantener o implementar buenas prácticas de conservación de suelos en los sistemas productivos.
Ahora, un estudio liderado por el Centro Internacional de Investigación Agroforestal (ICRAF), parte de CIFOR-ICRAF, y socio del proyecto AgroFor, busca brindar información sobre aportes de las CUSAF para la mitigación del cambio climático, analizando la capacidad de secuestro de carbono por sistema de uso de suelo, es decir; en pasto, café, purmas y bosque.
“El análisis se realizó en las regiones de San Martín y Amazonas con el apoyo de las mismas comunidades. Estos valores nos darán una indicación de cuánto carbono, por tipologías, podemos encontrar en esos distritos y sistemas. En un futuro, si logramos tener un valor para toda la región, lograremos tener un factor de emisión que podrá aplicarse cuando se tiene una CUSAF. Por ejemplo, si tengo café me podrá servir para establecer cuánto carbono existe en esta parcela», nos explica Marta Suber, especialista en mitigación de cambio climático de CIFOR-ICRAF.
Perú se ha comprometido a reducir en un 40% las emisiones de gases de efecto invernadero, además de alcanzar la carbono-neutralidad para el 2050, según lo expresado en la Estrategia Nacional de Cambio Climático.
Cualquier compromiso global necesita de mecanismos fiables. Es por ello que, el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor), con el apoyo del proyecto AgroFor, se encuentra en el proceso de actualizar la medida de mitigación CUSAF.
La correcta implementación de CUSAF podría abarcar cerca de un millón de hectáreas, de los cuales 450 mil son bosques. Esta medida tiene la capacidad de contribuir a la restauración a través de la agroforestería en un 20% de la superficie deforestada que es parte de los sistemas productivos. Además, los pastos naturales y los cultivos también podrían contribuir a la mitigación del cambio climático.
Una publicación de ICRAF del 2018 explica la metodología de estimación del potencial de mitigación de las Cusaf, a través de: la reducción de emisiones por deforestación evitada y por almacenamiento de carbono por intervenciones de restauración.
El trabajo de CIFOR-ICRAF permitirá conocer con mayor precisión el potencial de secuestro y conservación de carbono en Cusaf.
“Hemos ido a campo, hemos visto los usos más frecuentes de la tierra, y sobre esta primera evaluación se asignó un número de muestra. Luego de ir a la parcela y medir, se ha recogido un valor de referencia del carbono almacenado. Este análisis es útil porque permite afinar mucho mejor la estimación del potencial de conservación del carbono secuestrado en Cusaf, y afinar las medidas climáticas que el país está estimando”, agregó Suber.
Familias agricultoras como actores contra el cambio climático
El estudio, que se llevó a cabo en ocho meses aproximadamente, también contó con la participación de las familias agricultoras.
La especialista nos comenta que su presencia y apoyo fue fundamental y, aunque el diálogo entre la autoridad y las comunidades existe dependiendo de la región, a nivel nacional se suele escuchar a las grandes federaciones que no representan el 100% de los productores.
«[Los agricultores] Son actores que muchas veces son personas marginadas, invisibles y no institucionalizadas, porque no se sabe cuántas son, y mucho menos existe posibilidad de diálogo. Es decir, se sabe que existen, son tomados en cuenta como actores de cambio pero, no son consultadas para las tomas de decisiones», resaltó.
El cambio en el uso de la tierra es una de las actividades que contribuye al aumento de los niveles de gases de efecto invernadero (GEI) en la atmósfera. Sin embargo, los efectos del cambio climático como el aumento de la temperatura y la reducción de lluvia pueden generar sequías e inundaciones cada vez más intensas, convirtiendo a la agricultura en un sector vulnerable.
Dato:
El Proyecto AgroFor es implementado en consorcio por el Instituto Global para el Crecimiento Verde (GGGI), el Centro Internacional de Investigación Agroforestal (ICRAF) y la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA), con apoyo de la Iniciativa Internacional de Clima y Bosques de de Noruega (NICFI).